Durante la intermediación entre el comprador y el vendedor, los agentes inmobiliarios asumen importantes responsabilidades civiles derivadas del ejercicio de su actividad. La interpretación de los derechos inmobiliarios, la legislación sobre arrendamientos, la valoración, el procesamiento, la promoción y la organización de comunidades y cooperativas, la intermediación con instituciones financieras… son algunas de las actividades que están expuestas a posibles fallas o negligencias por parte del profesional.
Un seguro de responsabilidad civil profesional sirve para hacer frente a las reclamaciones de terceros y cualquier compensación derivada de ellos. Es importante que este seguro cubra los daños materiales, físicos, económicos u otros que pueda sufrir un tercero como resultado del desarrollo de su actividad profesional.
Del mismo modo, el seguro de responsabilidad civil profesional para agentes de bienes raíces (API) proporcionará asistencia legal.
En este tipo de actividad profesional que se suele desarrollar en locales comerciales abiertos al público (oficinas) es necesario matizar los tipos de seguros que existen:
- Los Seguros de Comercio (cubren las necesidades de un local abierto al público) suelen incluir cobertura de Responsabilidad Civil y de Responsabilidad Patronal; pero no suelen incluir la de la Responsabilidad Civil Profesional
- La cobertura de la Responsabilidad Civil Profesional es la que se activará por los errores u omisiones en las que pueda incurrir el asegurado en la atención o en el asesoramiento profesional de su cliente